LA ESTAFA DE LA INDUSTRIA MUSICAL

La Estafa De La Industria Musical

La Clave para el Éxito Musical

En el día de hoy ( día en el que escribo esta entrada), me he llenado de ira y de frustración al recibir atónito una noticia que me ha hecho palidecer. Resulta que aguardaba con entusiasmo la interpretación del famoso Réquiem de Mozart que iba a tener lugar en un afamado y popular teatro de Bilbao, pero dado que la demanda de las entradas para este concierto ha sido tan escasa, ha tenido que ser suspendido. Una vez más, mi oportunidad para escuchar en directo la mayor obra musical jamás escrita ( en mi opinión) se esfuma y se aleja a la vez que marchan mis esperanzas de alguna vez escuchar la obra en mi ciudad.


Tal descontento ha dado lugar a una reflexión que debía haber surgido mucho antes. Y es que, ¿cómo es posible que en una provincia de más de un millón de habitantes no pueda haber ni un ápice de interés por la máxima expresión de la música?
La respuesta la encontramos de nuevo en el saco de problemas que es el capitalismo compulsivo. En efecto, la industria musical supone un cáncer metafórico, si no real, para el individuo. No por el hecho de existir, sino por el hecho de imponerse sobre el verdadero arte, no dejándole siquiera hueco para respirar.
Para su información, en mis tiempos libres me gusta componer mis propias melodías, y aunque resultan ser bastante mediocres, me sirven para desarrollar un sentido musical que me permite diferenciar entre lo bueno y la estafa. Créanme cuando les digo que todas las canciones del pop, rock, reaggeton contemporáneo forman una única canción que se repite en bucles de cuatro acordes y que tienen menos originalidad que el "splash" 2 que emite ahora telecinco.
Todas las canciones que salen al mercado musical son una continuación de la anerior, y todas tienen exactamente la misma estructura, por lo que nos encontramos una y otra vez ante la misma canción, por eso resulta tan desesperante su continuo éxito. El reaggeton es el género musical que peor disimula este uso indiscriminado de la fórmula del éxito musical, pero en todos los géneros más alabados por los consumidores se encuentra esta fórmula. La razón por la que se abusa de esta estructura es que una vez funcionó, y dado que el individuo no es consciente de que le están vendiendo el mismo producto uno y otra vez, pues se invierten cantidades infames de dinero para publicitar y vender, asegurando el éxito seguro (con cantante guapo o guapa), el producto.
Créanme cuando les digo, que lo más difícil a la hora de componer es establecer la tonalidad y la estructura de la canción o melodía, por ejemplo estableciendo los acordes que utilizarás, cuantos y cuales, tratando de ser lo más originales posibles. Pues bien, este paso carece de importancia para la industria musical. Ellos escogen siempre la misma estructura, luego se canta lo primero que venga a la cabeza por encima y se añade rever a la voz para dotar a la canción de modernidad.
Es obvio que no podemos enchufar a Mozart en un local en el que queremos ambiente fiestero, pero es que acudir a estos centros de jolgorio y exponer los oídos a una misma canción que se repite en bucles de 10 segundos durante horas y horas supone para una persona que entiende lo que escucha un auténtico infierno.
No tengo nada en contra de esta fórmula mágica, de hecho existe alguna canción de estas características que incluso me gusta, pero su continuo abuso, siendo hoy en día la única oferta de esta industria, que amenaza con exterminar la verdadera música es lo que no soporto.
Ha sido por la acosadora propaganda de esta música contemporánea decadente que no he podido asistir a un espectáculo que esperaba con anhelo. Por esto ya no surgen compositores de la talla de Bach, Tchaikovsky, Beethoven o Mozart. Por esto se está produciendo algo inédito en la historia, que es una inminente involución del arte, el cual esta desapareciendo en su vertiente más clásica a raíz de los últimos géneros musicales o el arte abstracto.
Hay que parar esta sangría volviendo a escuchar a aquellos hombres que protagonizaron el auge del desarrollo musical en la historia.