miércoles, 26 de diciembre de 2012

Colocarse en la realidad aparente


Colocarse en la realidad aparente.

Sin siquiera una leve introducción de mis objetivos argumentales ni pista sobre mi tesis ya que no quiero que este trabajo se lea con ideas preconcebidas, voy a introducir el concepto de infinito en esta primera presentación.

Infinito es un concepto a la vez trivial e increíblemente complejo. Seguramente, al pensar en infinito, la primera imagen que surgiría en nuestra mente sería la de un espacio en blanco inacabable, o nos veríamos a nosotros mismos navegando en el espacio sin encontrar fin, sin barreras. Mucha gente siente angustia existencial al pensar en el infinito. Mucha gente es incapaz de imaginarlo y piensa, en consecuencia, que la infinitud es imposible. Sea como fuere, lo cierto es que es un término muy utilizado en las matemáticas, está presente en muchas ramas de la ciencia y su comprensión es esencial para el desarrollo de muchas teorías.
Como ya he dicho, la idea de infinitud no le cae bien a todo el mundo o bien por la angustia existencial o bien por la incapacidad de comprenderlo.


Con respecto a la angustia existencial no me es posible hallar una solución, pero con respecto a la comprensión del infinito, sí que existe explicación lógica y fácilmente entendible.

La idea de infinitud surge como contraposición de la idea finitud, es decir, si creen que es difícil imaginar el espacio como infinito, traten de imaginarlo finito. Piénsenlo durante el tiempo que quieran. Imaginemos que estamos dentro de una gran esfera que encierra todo el espacio, pensemos que llegamos a la pared esférica que nos encierra, la cual está  muy lejos de aquí. La tenemos justo delante, la podemos incluso tocar. La pregunta que surgiría sería; ¿qué hay detrás? La respuesta, dado que tiene que ser finito el universo, sería obvia; “Nada.”  Sin embargo, la mayoría de los científicos aseguran que el universo se expande, que es finito, pero que aun así se expande. Cuando escucho esto yo siempre pregunto hacia donde, y la respuesta, obviamente, es hacia la nada. Es aquí cuando me rematan. Cierto es que mis conocimientos tanto matemáticos como astronómicos dejan bastante que desear, pero existen ciertos conceptos que considero de sentido común. ¿Cómo es posible que algo se expanda hacia la nada? Si tomamos la palabra  “nada” por su significado denotado que se expone en el diccionario, resulta evidente que si el universo está rodeado de “nada” éste no se podrá expandir. Si “nada” adquiere un significado connotado, entonces su nuevo significado será, como no puede ser de otra manera, lo contrario a nada. Dicho de otra manera; Lo que no es nada, es todo. Siempre en este contexto.  Luego, visto que la idea de finitud es imposible, podemos suponer que la realidad en la que vivimos es infinita. Claro está que en ningún momento podemos afirmar rotundamente que el universo es infinito (como en nada), dado que esta idea está limitada por la capacidad, digamos, imaginativa del cogito del hombre.

Creo sinceramente que el concepto de infinito es lo más importante para el estudio del espacio, el tiempo, la realidad… Y es desde aquí desde donde empiezo a narrar toda esta especie de teoría o más bien, reflexión.
Visto esto, toca pensar en el infinito y entender cuál es su significado. Y es que el infinito significa el todo y la nada, el siempre y el nunca, porque realmente es algo muy complejo que precisa de una capacidad de abstracción para su comprensión.
Un día de colegio, en clase de matemáticas, creo recordar, el profesor preguntó: “¿Qué son dos rectas paralelas?” y todos contestamos a la vez: “¡¡¡Dos rectas paralelas son aquellas que nunca se cruzan!!!” Y el profesor, con una extraña sonrisa de satisfacción dibujada en su cara, dijo: “No, dos rectas son paralelas cuando solo se cruzan en el infinito”
Como niño que era reaccioné de forma indiferente. Sin embargo, es muy interesante lo que esa frase encierra en sí. Esta frase está diciendo que las rectas paralelas se cruzarían en un punto, pero que este punto estaría tan lejos tan lejos que jamás en la vida llegaríamos a él. Y efectivamente, el punto existe, el punto en el que se juntan las rectas existe, es real, pero al mismo tiempo no es alcanzable, no está, porque el punto está en un sitio que es el límite de la realidad, un límite que nunca acaba.
Con esto solo quería demostrar su ambigüedad, ambigüedad que no afectará a la reflexión por comentar.
Teniendo la mente fresca sobre este término tras haber pensado sobre ello abstrayéndonos lo máximo que hemos podido, paso al siguiente tema.
Damos por supuesto (que no por sabido) que el universo, o por lo menos la realidad en la que vivimos es infinita. Ahora bien. Infinito no significa muy grande. Infinito no significa muy muy grande. No significa muy largo. Infinito adquiere el significado literal de su composición léxica. Infinito es que nunca acaba. NUNCA. Y esto que quede muy claro. Conclusión lógica es que el universo es infinito, que nunca acaba.
Seguramente, la escena mental que tiene mucha gente sobre el hecho de que el universo sea infinito es la de ir en una nave espacial, atravesar todo el universo material, todos los planetas, estrellas, galaxias… y llegar a un inmenso espacio que no tendría fin. Pero, ¿por qué imaginamos algo así? ¿No nos damos cuenta de que no tiene sentido alguno? ¿Vivimos en un espacio que es infinito y nosotros vivimos en un universo  infinitamente pequeño? En comparación con el tamaño que tiene el espacio (INACABABLE), nuestro universo ni siquiera sería algo, podríamos decir que no existiría. No tiene sentido alguno estar en un universo finito en un espacio infinito. Y a esta frase retornaré más adelante.


En infinito caben todas las posibilidades posibles (me atrevería a decir imposibles también), valga la redundancia, ya que éste es inacabable en todas direcciones y dimensiones. Imaginemos que tirara una moneda al aire un número infinito de veces y me salieran 5000 caras seguidas. Existen infinitas posibilidades de que en un tiempo infinito me vuelvan a salir 5000 caras seguidas. Si con el tiempo y las repeticiones vale, ¿por qué no con el espacio y la materia?

Imaginemos que en una zona del espacio un punto material choca con otro. Existen infinitas posibilidades, es decir, todas las posibilidades, es decir, es seguro que en otro punto del espacio infinito, otro punto material chocará contra otro. Pero a partir de aquí podemos hacer muchas más suposiciones. Es lógico pensar que en el mismo momento que un  puto material choca con otro, otro lo haga exactamente en el mismo momento con otro diferente. Es más, es lógico pensar que ese mismo punto material choque con ese otro mismo punto material en exactamente el mismo momento. Pero aún hay más. Sería lógico pensar que ese mismo punto, choque con ese otro mismo punto en infinitos momentos y en infinitos lugares, dado que el concepto de infinito permite todas estas posibilidades.

A lo que quiero llegar es a que un universo infinito tendría la consecuencia inmediata de que existirían varias, o infinitas, realidades paralelas. Infinitos planetas Tierra, infinitos “yo”, infinitos “tú”… Lo que plantea otro sin sentido.
Mi conclusión personal es que no es posible mediante ningún método conocido saber con seguridad, de forma demostrable, las dimensiones del universo. Todo lo que se estudie en este campo será siempre filosófico. Todo lo que estudia hoy la “ciencia” sobre la creación del universo y su tamaño, todos los descubrimientos que exponen, se basan en la mera interpretación, en la filosofía.
Decir que el Big Bang tuvo que ocurrir por haber descubierto el comportamiento de no sé neutrino, tiene tanta validez como afirmar que Zeus existe porque he visto los rayos.

Plantear una hipótesis y que después se cumpla de una forma empírica para un caso en particular no demuestra nada. Se puede comentar y discutir el resultado, pero no se puede implantar una doctrina en base a nada, haciendo pensar que no hay dudas sobre el tema.

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